El cloro destruye los microorganismos y conserva el agua limpia, pero su uso requiere algunos conocimientos. Como empresa de construcción de piscinas en Coruña, tenemos experiencia en mantenimiento y podemos comentarte algunos aspectos que debes conocer para un manejo adecuado de este desinfectante.

La mala noticia, sin embargo, es que no existe una receta única y, como el agua cambia por la incidencia de diversos factores, también se debe analizar cada situación a la hora de utilizar cloro.

Nuestra empresa de construcción de piscinas en Coruña considera que, en piscinas públicas, no deben superarse los niveles de concentración que oscilen entre 0,5 ppm y 2 ppm (y hasta 0,6 ppm para el cloro combinado). Existen varios tipos de tratamientos con cloro para mantener los niveles adecuados. Por ejemplo, con hipoclorito sódico, hipoclorito cálcico, dicloro o tricloro.

El cloro afecta el pH de la piscina, si tiene poco los microorganismos pueden reproducirse en el agua, en cambio, una cantidad excesiva puede poner ácida el agua y convertirla en irritante para la piel y los ojos. Existen equipos automáticos para verificar los niveles de pH y cloro en las piscinas, pero también es necesario hacer una supervisión manual, sobre todo, en momentos de uso frecuente como el verano.

Es necesario considerar el tipo de solución que se usa y la acción que ofrece el fabricante para los productos líquidos, tabletas, granulados o en pastillas; así como el material de la piscina.

Un factor adicional, que igualmente suele estar indicado por el fabricante, es el tiempo de acción del producto, pues algunos tienen efecto lento o rápido. No está de más recordar que, como se trata de un producto químico, debe ser manipulado con prudencia.

La recomendación que te hacemos desde Barbanferr es combinar técnicas automáticas y manuales, siempre evitando descuidar el mantenimiento del agua para poder disfrutar al máximo de las instalaciones con un coste adecuado.