Como empresa de construcción de piscinas en Coruña pero también de servicios de mantenimiento, te explicamos los 4 parámetros del agua que deben ser debidamente controlados: 

- El cloro. A la hora de medir la cantidad de cloro en la piscina es importante distinguir entre las diferentes formas activas presentes en el agua: cloro libre. total y residual. El cloro total es la concentración total de cloro tanto como desinfectante como en su forma degrada. En condiciones normales de funcionamiento debería tener un valor alrededor de 1,5 ppm. El cloro libre analiza la concentración del cloro útil funcionando adecuadamente en condiciones normales de pH. Debería estar entre 1,0 y 2,0 ppm. El residual o combinado mide la concentración de las cloroaminas, la parte del cloro que ya no es desinfectante. Su valor máximo debería ser de 0,2 ppm.

- El pH. Es un indicador que detecta si una sustancia es ácida o básica. En el caso del agua de la piscina que nuestra empresa de construcción de piscinas en Coruña puede hacerte, el pH debe oscilar entre 7,2 y 7,6. Si no está dentro de estos valores puede generar problemas como enturbiar el agua o provocar alguna irritación a quienes la utilicen.

- La dureza del agua. En nuestro país el agua tiende a ser más bien dura, por lo que el valor ideal estará entre 150 y 250 ppm. Un agua excesivamente dura puede desembocar en incrustaciones calcáreas o aguas turbias.

-  La alcalinidad. La alcalinidad indica la cantidad de carbonatos, bicarbonatos e hidróxidos que hay en el agua de tu piscina que desde Barbanferr podemos construir y hacerle un riguroso mantenimiento posterior. El valor perfecto está entre 125 y 150 ppm.